Entrenamiento en altitud con las instalaciones de LionDATA
Los efectos positivos de una permanencia en alturas (en montañas) es algo conocido desde la antigüedad. A lo largo de los siglos, las instalaciones en alturas se han utilizado cada vez más como lugares de tratamiento para curar enfermedades, aumentar el bienestar y conseguir una recuperación más rápida. - Desde comienzos de 1900 a más tardar, se sabe que un entrenamiento en altitud aumenta la resistencia y la capacidad de rendimiento en el deporte de élite, ya que pueden suscitar una gran cantidad de reacciones y procesos positivos en el cuerpo humano. Otros efectos positivos son el aumento del rendimiento mental, la pérdida de peso y el antienvejecimiento.
¿Qué factores son diferentes en la altitud?
Fundamentalmente, existen dos factores que marcan la diferencia del entrenamiento o de la permanencia respecto a lugares normales: la presión y la composición del aire. Los estudios han demostrado que el factor decisivo para la influencia positiva de las alturas está en la composición del aire y fundamentalmente, en la reducción del contenido de oxígeno.
¿Qué sucede al entrenar o permanecer en las instalaciones de LionDATA?
Pasado un cierto tiempo, el cuerpo que permanece o entrena en altitud se adapta al menor contenido de oxígeno produciendo más glóbulos rojos (eritrocitos, del griego antiguo erithos "rojo" y kytos "vaso", "bolsa"). Estas son las células más frecuentes dentro de la sangre y sirven, entre otras cosas, para transportar oxígeno. Una cantidad mayor de glóbulos rojos aumenta consecuentemente la capacidad de absorción y de transporte del oxígeno y proporciona un mejor suministro de oxígeno a las células. Gracias a este suministro de oxigeno mejorado, todas las células del cuerpo obtienen más energía. La musculatura recibe una irrigación sanguínea considerablemente mejorada y aumenta el rendimiento de la resistencia.
Estos efectos no solo son muy útiles para aumentar el rendimiento de un deportista de alta competición, sino que también han demostrado ser muy ventajosos para tratamientos clínicos de enfermedades respiratorias, como el asma o la bronquitis, por ejemplo.